"Saliendo Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en el banco de los tributos públicos, y le dijo: 'Sígueme'. Él se levantó y lo siguió." - Mateo 9:9
Durante la experiencia de adoración el pasado domingo tuvimos la oportunidad de tener al Rvdo. Carlos Ramos desde nuestro púlpito. En dicha ocasión, era nuestra última experiencia de adorar juntos y nos presentó el tema: Vivir con Dios y para Dios. Fuimos transportados a caminar desde el llamamiento de Abram hasta el que Jesús le hiciera a Mateo. En ambas experiencias, tanto Abram como Mateo respondieron dejando todas sus posesiones atrás y siguieron al que los llamó.
Vivir con Dios y para Dios, implica, primeramente, reconocer que Él nos llama como estamos y con lo que tenemos. De hecho, utiliza esa experiencia de llamado para mostrarnos su plan soberano y perfecto. Luego, podemos resaltar que la experiencia de seguirle y responderle no es un salto al vacío, sino que es vivir con confianza y dependencia en Él que llama y en el camino nos muestra su propósito y voluntad. Finalmente, el privilegio de ser llamados es sabernos que somos parte del pueblo escogido por Dios.
Podemos concluir, que la mejor experiencia que podemos tener los creyentes es Vivir con Dios y para Dios. Viviendo así, podemos afirmar que todos los beneficios y promesas que nos llegan y disfrutar son producto de la dependencia y confianza en Él. Que así nos ayude el Señor a vivir. Amén.