Listos

"Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá." - Lucas 12:40

Estos pasados dos tres meses nos invitaron a prepararnos o estar listos de diversas maneras. Por ejemplo, algunos separamos este tiempo para irnos de vacaciones; en el caso de algunas personas que integraban la fuerza laboral del gobierno se acogieron al retiro; durante estos pasados días algunos padres y madres estuvieron afinando los detalles para el inicio de clases, etc. Para cada una de estas instancias hay que prepararse y estar listos. De hecho, durante la última semana de este mes estaremos celebrando nuestro Aniversario 59 de vida y misión en este lugar, para lo cual estamos listos.

El texto bíblico que nos compete para hoy Lc. 12:32-40 es un relato interesantísimo, pero que mal interpretado puede ser un texto de terror. Si, de terror en su máxima expresión porque puede ser mal utilizado para provocar miedo en la feligresía que le escucha y le estudia. Aunque no vamos a adentrarnos en todos los detalles exegéticos, lo cierto es que este texto nos ofrece varios consejos. (1) En la primera porción del texto vv. 32-34, el autor intenta ponernos de manifiesto una extraordinaria enseñanza de Jesús, en relación a las posesiones. No es lo mismo tenerlo todo, que compartir de ese todo. En la sociedad judía los que tenían y compartían perdían de su riqueza, para que hacer que otros estuvieran en el mismo nivel. En otras palabras, la invitación de Jesús es a hacer justicia a los desventajados socialmente, pero no desde una altruismo automática, sino de uno sincero del que sale del corazón. Dice en el v. 34: "Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón."
(2) Hay estar siempre listos para actuar, por ello hay una exhortación específica a que tengan ceñidos los lomos y las lámparas encendidas. Algunos de nosotros le hemos dicho a alguien, estoy disponible 24/7, queriéndole decir, estaré listo para cuando me necesites. Es esa misma actitud la que el Señor espera de aquellos que dicen ser sus seguidores y discípulos. No como quienes tienen miedo, sino como aquellos que actuan con la confianza y certeza de lo que hacen y para quien lo hacen, a ellos su Señor les dice: "bienaventurados". (3) El v.40 dice: "Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá." Varios consejos que podemos resaltar de este versículo: hay momentos para los cuales podemos prepararnos de antemano y existen medios (de gracia) ofrecidos por la iglesia para que cada uno de nosotros continuemos creciendo en Él; tenemos que estar concientes que el momento final de nuestra vida llegará, o sea, la muerte. Para ello, hay que ejercer la autoreflexión, que no es otra cosa que la introspección. Finalmente, en este tipo de preparación tenemos que darle espacio a la humildad. Con ello, afirmamos que quien está a nuestro lado, es mayor que nosotros y es a quien debemos todo. Que Dios mismo nos permita estar, LISTOS.