Un 31 de octubre de 1517 en la catedral de Wittenberg, Alemania, el monje agustino Martín Lutero, dio a conocer sus 95 tesis, la víspera de la fiesta de Todos los Santos. Ese día ha quedado marcado para la historia de la Iglesia Evangélica-Protestante alrededor del mundo. De ahí en adelante, el desarrollo del pensamiento teológico, litúrgico y misional se tornó muy significativo y pertinente a la gente. A raíz de esa verdad, tenemos que decir, que la Reforma Protestante no gue un movimiento singular, sino que fue parte de la multiplicidad de cambios que se estaban experimentando en la Europa de aquella
época. Al poco tiempo después que Martín Lutero anunció sus 95 tesis, otros movimientos de reforma surgieron por toda Europa.
Debido a esa realidad, la oficina de Historia de la Sociedad de la Asamblea General (http://www.history.pcusa.org/), nos invita a que retomemos uno de los documentos que está contenido en nuestro Libro de Confesiones. Miremos la historia. Hace 455 años, el gobernador (rector) alemán del territorio conocido como Palatinate tuve que enfrentar un gran dilema. Las personas de su territorio que se reunían para adorar, eran seguidores de reformadores con distintas creencias (Lutero, Carlvino, Zwinglio, Melanctón y otros). Para unificar la diversidad en el pensamiento teológico y ayudar a la gente a que aprendiera la fe protestante, el gobernador (rector), Elector Frederick III (1515-1576), reunió a un grupo de profesores, ministros y consultores para redactar un nuevo catecismo para su territorio.
El grupo de trabajo fue liderado por el teólogo Zacarías Ursinus (1534-1583), quienes trabajaron el documento en la ciudad de Heidelberg. Desarrollaron un borrador con una serie de preguntas y respuestas con referencias bíblicas. El producto del trabajo fue el Catecismo de Heidelberg. El mismo se publicó por vez primera en enero de 1563. Para hacer el documento uno más provechoso en la educación cristiana, en la tercera edición del Catecismo, se dividió en 52 secciones, una para cada domingo del año. El Catecismo de Heidelberg es uno de los más populares y ampliamente aceptados en los documentos confesionales de las Iglesias Reformadas. Ha sido traducido en varios idiomas, de su original en alemán. ¡Feliz Día de la Reforma!