Que lo que vean no sea un camaleón

Este es un resumen del sermón ofrecido por el Rvdo. Richard Rojas Banuchi el domingo, 31 de agosto de 2014 como parte del inicio de la celebración del 60ta Aniversario.

Texto bíblico: Romanos 12:1-8

La canción "Camaleón" de Rubén Blades dice así en su primera parte: "¿Qué es lo que pasa camaleón? Calma la envidia que me tienes, aunque tu cambies de color, yo siempre sé por donde vienes. Yo te conozco camaleón, lo que te está volviendo loco es que tú has visto poco a poco que estoy más fuerte cada año y esto te está rompiendo el coco." Pensar en la vida de testimonio cristiano, nos debe llevar a pensar que no estamos exentos de estar ante el escrutinio de los demás, es decir, no estamos llamados a ser como el camaleón. Ante esa realidad, el apóstol Pablo escribe a los Romanos diciendo: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento para comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." (Rom. 12:1-2)

Sin embargo, esa exhortación no se hace eficaz si propiamente no se ha experimentado la gracia, la misericordia y la compasión de Dios. Esto nos permite ofrendar, como dice el escritor, nuestra vida a Él agradablemente y servir a su nombre con humildad. En otras palabras, el camaleón nunca se echa a un lado, sino que intenta engañar a otros para continuar con su propósito. En el caso del creyente, el llamado es a echarnos a un lado para que sea la gracia de Dios a través de su Hijo Jesucristo el centro. Esta verdad teológica nos lleva a afirmar junto a San Juan Crisóstomo (Padre de la Iglesia) que la virtud de la Iglesia siempre debe ser la humildad. Procuremos que cuando otros vengan y vean no encuentren camaleones, sino una Iglesia que sirve a Dios con humildad. Que así nos ayude Él. Amén.