Vacas flacas y vacas gordas

Texto bíblico: Lucas 12:13-21
 
Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuán pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por espacio de un día y una noche completes en una granja de una familia campesina muy humilde.
 
Al concluir el viaje y de regreso a la casa, el padre le pregunta a su hijo: ¿Qué te pareció el viaje? ¡Muy bonito, papa! le respondió el hijo. ¿Viste qué tan pobre puede ser la gente?, siguió el padre. ¡Si!, dijo el muchacho. ¿Y qué aprendiste?, replicó el papa. Luego de un breve silencio y un suspiro, el hijo le dijo: Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tiene  cuatro. Vi que nosotros tenemos una piscine que llega de una barda a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Vi que nosotros tenemos lámparas importadas de Europa en el patio, ellos tienen las estrellas. Vi que nuestro patio llega hasta la barda de las casas de nuestros vecinos, el patio de ellos tiene todo un horizonte. También, ellos tienen tiempo para hablar y compartir en familia, pero mama y tu siempre están trabajando y casi nunca los veo.
 
Al terminar la conversación, el padre se quedó sin decir nada. Su hijo terminó diciendo: "¡Gracias, papá, por enseñarme lo rico que podemos llegar a ser!" (Adaptado de: www.centraldesermones.com/ilustraciones_para_sermon/516_riquezas_o_pobreza)