Confesando nuestra fe histórica

"El Bautismo es un sacramento del Nuevo Testamento, el cual fue establecido por Jesucristo, no sólo para el solemne ingreso de la persona bautizada en la iglesia visible, sino también para que le sirva como signo y sello del pacto de la gracia y de su injerto en Cristo, de su nuevo nacimiento, del perdón de sus pecados y de que se ha entregado a Dios por medio de Cristo para andar en novedad de vida. Este sacramento designado por Cristo mismo, debe ser continuado en su Iglesia hasta el fin del mundo."
Confesión de fe de Westminster 6.154