Confesando nuestra fe histórica

"Dios ha creado al ser humano en una relación personal con él mismo, a fin de que el ser humano pueda responder al amor del Creador. Dios les ha creado varón y hembra, y les ha dado una vida que se desenvuelve desde el nacimiento hasta la muerte en una sucesión de generaciones y en un complejo amplio de relaciones sociales. Dios ha dotado al ser humano de capacidades para hacer que el mundo le provea en sus necesidades y para gozar de sus bienes. La vida es un don que debe recibirse con gratitud, y una tarea que debe enfrentarse con valor. El ser humano es libre de buscar su vida dentro del propósito de Dios: de desarrollar y proteger los recursos de la naturaleza para el bienestar común, de trabajar por la justicia y la paz en la sociedad, y de usar en otras formas sus poderes creadores para la realización de la vida humana."
La Confesión de 1967, 9.17