Confesando nuestra fe histórica

"Reconocemos que a los padres, así como a nosotros fueron reveladas dos clases de promesas. Para algunos fueron promesas de cosas presentes o terrenales, tales como las de la tierra de Canaán, de victorias, y como las todavía actuales del pan cotidiano. Otras promesas, entonces y ahora, de cosas celestiales y eternas, por ejemplo, de la gracia divina, la remisión de pecados y de la vida eterna a través de la fe en Jesucristo."
La Segunda Confesión Helvética 5.086