Primero ver, luego invitar a otros a venir

Este es un resumen del sermón ofrecido por el Rvdo. Dr. José R. Irizarry el domingo, 7 de septiembre de 2014 como parte del inicio de la celebración del 60ta Aniversario.

Texto bíblico: Éxodo 3:1-15

Durante la celebración del 60ta Aniversario hemos meditado en el versículo de Éxodo 3:3 que lee, "Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esa grande visión, por qué causa la zarza no se quema." El juego de los verbos en esta expresión de Moisés ante la experiencia de la zarza ardiendo, nos lleva a pensar que él primero fue o vino y luego vio. Por eso, nuestro tema de Aniversario: "Venid y ved". Sin embargo, cuando miramos con detenimiento la porción bíblica que nos ocupa, nos daremos cuenta que fue a la inversa. Moisés primero vio y luego fue o vino al encuentro con la zarza ardiendo. De igual manera Dios vio, primero, la necesidad del pueblo y, luego, en el llamamiento a Moisés suplirá la necesidad de libertad del pueblo hebreo.

Cuando pensamos en nuestra realidad humana delante del Señor, podríamos concluir que tenemos que, primero, mirarnos y ver qué es lo que estamos ofreciéndole a Dios. Ese ejercicio, que debe ser diario, nos llevará a concluir que "nuestros caminos no son sus caminos, ni nuestros pensamientos tampoco." Aún así, como Moisés, cuando nos encontramos frente al Dios Soberano, podemos afirmar que Él está en medio de nuestras circunstancias. En el caso de Moisés, no era algo extraordinario lo que le estaba sucediendo, él solo estaba pastoreando ovejas. Lo extraordinario está en que en medio de su caminar ve una zarza que no se consume y en medio del desierto. Entonces, al ir a ver de cerca la zarza, tiene una experiencia única con el Dios de la vida.

Amada familia, lo grandioso de este relato es que del encuentro con Dios siempre saldrá una palabra de comisión que nos moverá a invitar a otros para que vean lo que ha hecho, hace y hará Dios. Aleluya. Amén.