Confesando nuestra fe histórica

"Como el ser humano por su caída en pecado se incapacitó para la vida por medio de aquel pacto, el Señor tuvo a bien establecer un segundo, más conocido como el pacto de la gracia. Por medio de este pacto, Dios ofreció gratuitamente vida y salvación a los pecadores por medio de Jesucristo, requiriendo de ellos fe en Él para que pudiesen ser salvos, prometiendo dar su Espíritu Santo a todos los que Él ordenó para vida, a fin de que quieran y puedan creer en Él".
Confesión de fe de Westminster 6.039