Confesando nuestra fe histórica

"Aunque es posible que los hipócritas y otros no regenerados se engañen en vano a ellos mismos, con falsas esperanzas y presunciones carnales de estar en el favor de Dios y de ser salvos, dicha esperanza perecerá. Pero quienes verdaderamente creen en el Señor Jesús, le aman con sinceridad y se esfuerzan en caminar ante Él con limpia conciencia, en esta vida pueden tener la seguridad de que permanecerán en estado de gracia, y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios. Dicha esperanza jamás los avergonzará."
Confesión de fe de Westminster 6.097