Confesando nuestra fe histórica

"Así como Jesucristo es la seguridad de Dios del perdón de todos nuestros pecados, así, en la misma forma y con la misma seriedad, Él es también el reclamo poderoso de Dios sobre la totalidad de nuestra vida. Por medio de Él ocurre en nosotros una gozosa liberación de las cadenas impías de este mundo, para rendir un servicio libre y agradecido a sus criaturas."
La Declaración Teológica de Barmen 8.14