Confesando nuestra fe histórica

"Dios ha tenido a bien llamar con beneplácito a quienes él ha predestinado para vida, y solamente a ellos, en su tiempo designado y aceptable, por medio de su Palabra y su Espíritu, a fin de que salgan del estado de pecado y muerte en que se encuentran por naturaleza, a uno de gracia y salvación por medio de Jesucristo: esto lo realiza iluminando sus mentes en forma espiritual y salvadora para que comprendan las cosas de Dios, quitándoles el corazón de piedra y dándoles uno de carne. Al llamarles renueva su voluntad con su poder supremo, inclinándoles a obrar lo bueno y acercándoles eficazmente a Jesucristo. Sin embargo, ellos responden voluntariamente y en absoluta libertad habiendo sido motivados por la gracia de Dios para desearlo así."
Confesión de fe de Westminster 6.140