La importancia de la viña 3

Texto bíblico: Mateo 21:33-46

Todos, alguna vez, hemos escuchado  y utilizado la frase que dice: "lo que se regala, no se quita". Usualmente, hemos empleado esta frase en momentos en los cuales hemos recibido un regalo y luego, la persona que nos obsequió, desea que le devolvamos lo regalado. ¡Qué interesante es saber que la enseñanza de Jesús en esta parábola es otra!

En esta parábola, podemos identificar al dueño de la viña que dispone todos sus recursos para que la misma esté lista para dar fruto. Sin embargo, decide arrendarla a unos labradores. Al llegar el momento de recoger los frutos, el dueño de la viña envía unos siervos para ser beneficiados con los frutos de la viña. A tal solicitud, fueron tratados con violencia. La misma suerte corrieron los siervos que fueron enviados después. Finalmente, el dueño envío a su hijo, también fue tratado con violencia. Jesús que se estaba dirigiendo a los sacerdotes y ancianos de Israel, les preguntó ¿qué habría de hacer el dueño de la viña con aquellos labradores?

Esta pregunta nos debe llevar a pensar a nosotros, como creyentes, que NADA de lo que tenemos nos pertenece. TODO es provisión del dueño de la viña, a quien habremos de rendir cuentas. Inclusive, la herencia que hemos recibido del Hijo y su mensaje de esperanza, no nos pertenece. Simplemente somos labradores o administradores de lo que hemos recibido de parte de Dios. Amén.