miércoles, 5 de noviembre de 2014

Para mí Jesús es

Texto bíblico: Mateo 22:34-46

Recuerdo la época de escuela cuando las maestras procurando comprobar que habíamos estudiado y comprendido el material, siempre había un espacio en cada examen para llenar los blancos. El pasaje que nos compete hoy es uno que nos invita a llenar el blanco. Veamos...

Jesús tiene una nueva confrontación de ideas con los fariseos, o los estudiosos de la Ley. En la primera parte de la perícopa, el tema central es el mandamiento del amor. Allí el Maestro les invita no sólo a amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente, sino que ese amor a Dios debe reflejarse en la relación de unos con otros. Es ahí donde podemos identificar el reto lanzado por Jesús "amen a su prójimo, como a ustedes mismos." Siendo que Dios nos amó primero (Jn. 13:31-35), entonces estamos llamados a corresponder a otros con lo que hemos recibido primero.

Ahora bien, en la segunda parte del pasaje, los fariseos son confrontados con las siguientes preguntas: "¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo?" (v. 42). A simple vista, vemos una intención de Jesús para apelar a los fariseos en tres dimensiones. (1) Les lanza una pregunta personal... "qué pensáis..."; (2) los confronta con una temática conocida, el Mesías esperado, o sea "el Cristo"; y (3) cuál es el linaje del Cristo, o de quién es hijo. Nada fácil escaparse de tal confrontación a estos llena blancos. La misma confrontación queda delante de nosotros, ¿quién es Jesús para mi? Para los fariseos era el hijo de David a lo que Jesús contesta que era el enviado de Dios. Para nosotros, Jesús ha venido a ser nuestro Señor y Salvador, sean dadas gracias a Dios por Cristo. Amén.