martes, 17 de febrero de 2015

Relación que sana y levanta

Resumen basado en el sermón predicado por nuestro Pastor, Rvdo. Adolfo Santana Cordero el domingo, 8 de febrero de 2015

Texto bíblico: Marcos 1:29-39

     Un veterinario, empleado por el gobierno federal como inspector de sanidad, dijo que su responsabilidad durante varios años había consistido en inspeccionar sesenta y cinco mil pollos por semana al tiempo que eran enviados a una compañía de distribución y venta de alimentos.
     Un día este inspector hizo el interesante comentario de que "nunca había visto un pollo bueno." Después explicó aquella afirmación. A través de los años de inspeccionar millones de pollos, se había hecho necesario para él el entrenar sus ojos para ver sólo los pollos malos, aquellos que debían ser rechardos.
     Entrenando los ojos para ver sólo lo malo es permisible para un inspector de sanidad. Pero, frecuentemente, también nosotros caemos en el hábito de ver solamente lo malo, lo feo y lo torcido en las personas. Cristo nos llama a entrenarnos a nosotros mismos para ver lo bueno. Pablo nos amonesta a que dejemos al Señor ser nuestro ejemplo en lo que nuestra actitud tiene que ser. "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" (Fil. 2:5).
     Amado hermano y hermana, al leer esta ilustración (tomada del libro "501 Ilustraciones") y compararla con este texto bíblico tenemos que decir que en todo momento el ministerio de Jesús estuvo marcado por la misericordia y la justicia. Jesús no importándole si era día de reposo, si la persona estaba enferma, si les estaban vigilando los religiosos y políticos de su tiempo, siempre actuó como tal. Esto le permitió en distintas instancias poder establecer una relación con la gente que sana y levanta. Damos gracias a Dios por su Hijo Jesús. Amén.