Este es el resumen del sermón ofrecido por nuestro pastor, el Rvdo. Adolfo Santana Cordero, el domingo, 7 de junio de 2015.
Texto bíblico: Marcos 3:20-30
La vida en sí misma nos arropa con múltiples y diversas experiencias, entre las cuales llegan los momentos donde se ofende o se hiere a otra persona. Esto en la mayoría de los casos nos debe llevar a contemplar decidir si, se/me perdona o no a/la otra persona. Además, la misma persona que mirar sus situaciones para tomar la decisión, en otras instancias tiene problemas en perdonarse cuando ha cometido errores. Con todo esto, quiero decir que el tema del perdón seguirá siendo parte de nuestras experiencias y de la vida.
Pero, ¿qué es el perdón? Simplemente, es cuando se nos dice o nos decimos que ya no tenemos que llevar la culpa sobre algo. Es cuando se nos libera o nos liberamos de un mal hecho. En el caso de este pasaje bíblico, luego de Jesús haber llamado a su equipo de trabajo, los doce (Mc. 3:13-19), es atacado por las obras que realiza. De hecho, se le acusa de ser instrumento de Satanás (v. 22). Sin embargo, Jesús mismo dice: "De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno. Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo." (Mc. 3:28-30) En estos versículos, Jesús no está promoviendo una escala de pecados, sino que está apartando solamente un pecado que no tiene perdón, la blasfemia contra el Espíritu Santo. La palabra blasfemia en el griego podría traducirse, literalmente, como "hacer el mal" (a conciencia). Por eso, varios eruditos bíblicos han pensado que Jesús se refiere aquí a que hay personas que descansarán en Él y otros que no, esa es la blasfemia. A ellos caerá el peso del juicio eterno (Jn. 3:16).
Amado hermano y hermana, hay situaciones en esta vida que nos pueden llevar a pensar que no tienen perdón. Sepa, que para Dios no hay nada imposible. Lo que para Él no tiene perdón es el rechazo a su mensaje de amor, de gracia y de misericordia. Que así nos dirija Él a responderle.