Comparto la ilustración utilizada el
pasado domingo. La misma es una excelente demostración de integridad y
tenacidad.
Cuando Gandhi estudiaba Derecho en la
ciudad de Londres, en Londres University College, un profesor de apellido
Peters le tenía ganas a Gandhi, pero Gandhi nunca le bajó la cabeza y eran muy
comunes sus encuentros:
Se cuenta que un día, el profesor
Peters, estaba almorzando en el comedor de la Universidad y el alumno viene con
su bandeja y se sienta al lado del profesor. El profesor, altanero, le dice:
-“Señor Gandhi, usted no entiende,… Un puerco y un pájaro no se sientan juntos
a comer”. A lo que Gandhi contesta: -“Esté usted tranquilo profesor,… yo me voy
volando”, y se cambia de mesa.
El señor Peters, verde de rabia, decide
vengarse en el próximo examen, pero el alumno responde con brillantez a todas
las preguntas. Entonces le hace la siguiente pregunta: -“Señor Gandhi, usted
está caminando por la calle y se encuentra con dos bolsas; dentro de una de
ellas está la sabiduría y en la otra mucho dinero, ¿cuál de las dos se lleva?”
Gandhi responde sin titubear: -“¡Claro que el dinero, profesor!” El profesor
Peters, sonriendo socarronamente le dice: -“Yo, en su lugar, hubiera agarrado
la sabiduría… ¿no le parece?” -“Cada uno toma lo que no tiene”, le responde el
alumno.
El profesor Peters,
histérico ya, escribe en la hoja del examen: ¡Idiota!, y se la devuelve
al joven Gandhi. Gandhi toma la hoja y se sienta. Al cabo de unos minutos, se
dirige al profesor y le dice: -“Señor Peters, usted me ha devuelto mi hoja de
examen, pero no me ha puesto la nota, sólo la ha firmado”.